lunes, 22 de abril de 2013

Capitulo 4

Estoy en la habitación de el Edificio de Justicia cuando entra Jace, no dice nada solo me abraza, me envuelve en su calor, entonces sin previo aviso se pone a llorar, nunca había visto a mi hermano llorar, el olor a naranjas y almendras de su cuerpo me embriaga.
-Te quiero, Will, , seguro que ganarás pero por si acaso quiero que sepas que eres el mejor hermano que se puede tener.
-Jace, tienes que hacer algo por mi.
-Claro, lo que sea, ¿de que se trata?
-Necesito que vayas a casa y me traigas un colgante que hay sobre la mesa, es un zafiro.
Ni siquiera me responde solo sale a toda velocidad, un rato más tarde entran mis padres en la habitación, mi madre me abraza con fuerza, y yo me dejo, es como cuando era pequeño, escondía mi cara en su pelo y me sentía a salvo. Mi padre me abraza también, huele a canela y a eneldo ya que es panadero.
-Te estaremos esperando a que vuelvas con tu hermana.
-Mamá, no voy a volver de la arena.
En ese momento entra un agente de paz y los echa.
-Te queremos Will.
Effie viene a buscarme para llevarnos al tren, cuando Jace se acerca corriendo pero los agentes le bloquean el paso, me zafo de Effie y voy corriendo hacia él y me da el colgante, aprieto su mano fuertemente y memorizo su cara, es la ultima vez que lo veo.
-Adiós Jace.
-Adiós, Will.
Subimos al tren y puedo estar con Lena. Está llorando desconsoladamente, y no la culpo yo también estoy muy asustado pero no puedo llorar, no debo derrumbarme, debo mantenerme fuerte por ella, me siento en un sillón y me pongo a observar el colgante y veo que el zafiro está envuelto en un papel, lo abro y leo un pequeño mensaje de cinco palabras que me hace sonreír: "Recuerda que apuesto por ti"
Aprieto el colgante muy fuerte en mi mano y me parece ver partes de Alec, su sonrisa, sus ojos brillando.
Sin soltar el colgante voy a ver las cosechas en los otros distritos.
En el distrito 1 han salido Drew y Charlotte en el distrito 2 Blaine y Lucy en el tres Cosmo y Wanda en el cuatro Peter y Rosie; bien Finnick no ha entrado, en el distrito 5 Maryse y Robert en el 6 Jack y Gina, cuando dicen los tributos del siete se me cae el colgante de las manos y no puedo evitar soltar un sollozo.
-Alexander Gideon Hawthorne y Martha Davis, después salen los tributos del resto de distritos, después sale el distrito 12, Lena y yo, finalmente del distrito 13 Grover y Nancy..
-Déjame solo por favor.
Se levanta y sale de la habitación, yo me hago un ovillo en el sofá, recojo el colgante y me pongo a llorar, decido levantarme y me pongo a ver cintas de otros juegos para ver si encuentro algo que me sirva, estoy buscando en la caja cuando veo una con una etiqueta que reza: Septuagésimo cuartos juegos del hambre; es la de mis padres, en ella aparecen la pequeña Rue y la lanza que la atraviesa, mi madre decorando su cuerpo con flores, la muerte de Cato, y finalmente la jugada de las bayas, podría intentar buscar algo así, y poder salvarnos a mi y a Alec, . Entonces por la puerta de nuestro compartimento entran mi madre y Haymitch.
-¿Q-que hacéis aquí?
 -Somos vuestros mentores._dice con una sonrisa amarga.
-Papá!._ grita Lena sonriendo, es la primera vez que sonríe desde que anunciaron la cosecha.
-¿Y papá?._pregunto yo
-Bueno, alguien se tenia que quedar con Jace.
En cierto modo me alegro de que se quede cuidando a Jace, esta vez el capitolio se ha pasado, obligar a una madre a ver morir a sus hijos, es algo imperdonable. El tren frena y Effie nos informa de que hemos llegado al capitolio, nos llevan a una habitación donde me obligan a desnudarme y empiezan a arrancarme los pelos del cuerpo hasta que no me queda ni uno, después me dan un liquido naranja para beber y me dicen que es para que no me crezca el pelo en el cuerpo durante los juegos, después me dejan solo hasta que viene un hombre que dice ser mi estilista, su nombre es Louis, me cae bien desde el primer momento, el tampoco está de acuerdo con los juegos ni me felicita por estar en ellos como hacen el resto de personas en el capitolio.
Después de hablar un rato con él me explica lo que voy a llevar puesto en el desfile de tributos.
Voy a llevar un traje negro y rojo y le va a prender fuego; ha tomado la idea de Cinna, el que había sido estilista de mi madre, pero el fuego será de colores, después el traje será de color ceniza, como si se hubiese carbonizado.
En el desfile al ser el distrito doce salimos de últimos cuando veo a Lena arder en llamas de color rosa es más adorable todavía, seguro que le llueven los patrocinadores, a mi mis llamas verdes y azules no me convencen pero yo sonrió igual, después nuestras llamas se tornan doradas y cuando frenamos el carro desaparecen. El publico aplaude como loco y el presidente Morgenstern los calma y da su discurso.
-Bienvenidos "tributos"._dice recalcando esa palabra como diciendo estáis aquí solo para morir._Felices septuagésimo sextos juegos del hambre y que la suerte esté siempre de vuestra parte.
Cuando vamos a los ascensores para subir a las habitaciones Alec se me acerca corriendo, va vestido de árbol como siempre han ido los del distrito siete.
-Bonito traje._ dice revolviéndome el pelo.
-Gracias, tu estas muy bien de árbol._le digo burlándome.
-Si lo sé, a mi me queda bien todo.
-Alec, sabes que la vanidad es un pecado
-Anda, vamos arriba. Llevas mi colgante.
-Si, me encanta, me da suerte.
-Me alegro de que te guste.
Subimos en el ascensor los tres, Alec, Lena y yo y Alec se baja en el piso siete, que es el de su distrito y nosotros dos subimos hasta el doce, nos instalamos en las habitaciones y vamos a cenar con mi madre, Haymitch, Effie, Louis y Marlene y me voy pronto a dormir, debo estar descansado para los entrenamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario